Camino de Santiago 2008

Amigos me gustaría contaros esta aventurilla y además animaros a realizarla un día. Mi idea parte con la lectura de un libro de autor cordobés y que aprovecho para recomendarlo, el titulo es El Mozárabe y su autor Juan Sánchez Adalid. Al principio lo que más tenia eran dudas, pero milagroso invento este de internet podéis encontrar toda la información necesaria incluso buscar gente con la que compartir el camino. En un principio pensé realizarla solo y lo mantuve hasta el último momento pero al final me decidí por buscar compañía.

Unos días antes me dirijo a La casa Galicia para pedir mi credencial de peregrino imprescindible para esta aventura, se encuentra junto a la iglesia de San Pedro.

El transporte de la bici es lo que más me hizo dudar, al final me decido por el autobús partiendo desde Jaén y la bici iría conmigo en la bodega, esta línea une Jaén y Pamplona viaja de noche haciendo su entrada en Pamplona a primeras horas de la mañana.

Unos días antes me pongo en contacto con otro chico para empezar juntos el camino pero al final tiene problemas y decide salir después, me pone en contacto con un grupo y llamo a José Luis de Tenerife y quedamos en Pamplona un día después de mi llegada.

No puedo seguir sin hacer mención a mi amigo Antonio Lucena que se ofrece a llevarme a Jaén trabajando ese mismo día de noche, a el también le dedique mi camino.

Llego el día de mi partida y me dejan en la estación de autobuses de Jaén menudo animo que me acompañaba, quería volverme para Córdoba fue un momento que no olvidare jamás, me quede solo con mi bici.

Ya en Pamplona busque sitio donde dormir, al día siguiente iba a conocer a mis nuevos amigos.

Disfrute paseando por Pamplona ciudad bien tratada y armoniosa y de gente amable. Esa noche dormí mejor, me calme un poco y me dispuse a saborear cada momento, hice tiempo pues a las tres llegaba parte del grupo.

El primero en llegar fue Antonio de Écija el más joven del grupo, después llegaron Abilio de Santander y José Luis de Tenerife. Los cuatro cogemos un autobús hasta Roncesvalles y allí nos encontramos con Eva de Zaragoza y Vicenç de Barcelona. Menudo ambiente había, que cantidad de peregrinos, unos iban a pie y otros como nosotros en bici, nos sitúan en unos barracones un poco cutres pero con la emoción no te das ni cuenta, cenamos esa noche todos juntos y ya la primera impresión fue muy agradable.

En la mañana del Domingo 4 de Septiembre comenzó mi aventura, la emoción me embriagaba, el recuerdo a personas que ya no están y otras que siempre están ahí hizo que unas lagrimas recorrieran mis mejillas a ellas les dedique mi esfuerzo y mi camino.

Amigos fueron 11 días de camino y 887 km llenos de experiencias inolvidables, paisajes maravillosos, ciudades con mucha historia, conversaciones con mi amigo Abilio y un sin fin de anécdotas mas.

El día 14 de Septiembre desde el monte Do Gozo vemos la Catedral de Santiago, un fuerte abrazo nos unió para siempre, a partir de ese momento todos formamos parte de todos.

Las lagrimas aparecieron también en la despedida, es curioso como en 11 días nos entregamos tanto, por la tarde autobús hasta Sevilla y luego otro hasta Córdoba.

He dejado para el final mi agradecimiento a mi bicicleta Coluer, por su comportamiento y amiga inseparable, no me fallo en ningún momento y os aseguro que dan bastantes problemas, solamente se le partió un radio, cuando ya estábamos en Córdoba cerca de casa.